Hoy vamos a conocer la historia de Patricia. Tiene 44 años y a los 36 confió en Zygos para traer a sus hijas. Tras varios ciclos, finalmente lo consiguió. Tal como ella misma explica, siempre mantuvo la esperanza y la paciencia.
-¿Cómo conociste Zygos?
– A través del ginecólogo al que yo iba. A los 36 años me casé, me quería quedar embarazada y al no logarlo rápidamente me agobié con la edad. Se lo comenté a mi ginécólogo y me dijo que fuera a Zygos para ver qué pasaba. En realidad no había ningún problema grave (producía pocos óvulos y por tanto conseguir el embarazo resultaba más difícil). Aquí (en Zygos) fue cuando empecé a hacerme mis primeros tratamientos. Conseguí quedarme embarazada a los 37 años de mi primera hija, quien ahora tiene 6 años.
Patricia se quedó embarazada en el tercer ciclo.
La segunda niña también fue con Zygos y se quedó embarazada a “la cuarta o quinta. La verdad es que ya perdí la cuenta porque soy tan feliz con mis niñas que eso me da igual”, afirma Patricia.
– ¿Qué mensaje darías a aquellas personas que se empiezan a desesperanzar cuando no consiguen embarazo a la primera o a la segunda?
– Lo más importante en un proceso de reproducción asistida es tener tranquilidad y objetividad. No te puedes agobiar en seguida porque hay gente que tiene la suerte de quedarse embarazada a la primera pero no es lo habitual. Yo siempre tenía mucha esperanza. Cuando no me quedaba embarazada a la primera me permitía dos o tres días de bajón pero después volvía a intentarlo con ánimo. Soy de las que “la sigue la consigue” y yo lo conseguí.
– ¿Tu pareja cómo llevó el proceso?
– Bien. Mi marido es muy positivo. Me da mucha paz. En cuanto a mí, el tratamiento siempre lo llevé bien tanto física como psicológicamente. Seguí trabajando, excepto el tiempo prescrito de reposo, pero siempre tuve una vida laboral activa.
– ¿Qué tipos de tratamientos te hiciste?
– Primero dos por inseminación artificial. Después hicimos FIV.
– ¿Cómo valoras la atención del equipo?
– Fenomenal. Tengo dos hijas gracias a Zygos (dice Patricia para recalcar su buena experiencia). Montse la enfermera es cariñosa y atenta.
Sobre la Doctora Graña, directora de la clínica, siempre fue muy clara en cuanto a las expectativas, “no me creó falsas expectativas de que se iba a conseguir a la primera. Es muy práctica”.
Patricia recuerda especialmente que en el último ciclo cuando se quedó embarazada de la última niña le pusieron música. “Fue el mejor ciclo de todos. Me relajé completamente, estuve feliz y cuando terminé pensé “de esta me quedo embarazada””.
Patricia concluye diciendo que “mi experiencia fue muy positiva tanto en el trato como en el resultado” y recomienda a las parejas “que lo intenten porque al final se consigue”.